District leaders and the board of trustees will have a new way to track student achievement for the next five years with a new scorecard.
The scorecard is likened to the superintendent's report card, serving as a tool for the board to hold the administration accountable for improving student outcomes. The board sets goals for where they want to be in five years, and the administration develops a plan outlining how these goals will be achieved and monitored.
The new district scorecard is a requirement of the TEA Order and includes goals tied directly to student outcomes. The adopted goals focus on third-grade literacy, third-grade math, College and Career Readiness, middle school Algebra, and biliteracy.
Additionally, the Scorecard incorporates constraints designed to ensure that certain activities are not sacrificed in pursuit of these goals. For instance, one constraint ensures that campuses do not eliminate Social Emotional Learning activities to prioritize reading and math scores.
The board has adopted constraints in five key areas: equitable resource allocation and academic outcomes for historically marginalized student groups, caregiver engagement, early learning, and social emotional learning.
Each goal includes goal progress measures (GPMs), while each constraint includes constraint progress measures (CPMs). These measures are intended to serve as indicators of whether or not the district is on track to meet its goals or satisfy its constraints. Progress will be tracked from the baseline established in 2025 to targets set for June 2029.
Los líderes del distrito y los miembros de la mesa directiva dispondrán de una nueva manera de observar el desempeño de los estudiantes durante los próximos cinco años gracias a una nueva tarjeta de resultados.
La tarjeta de resultados es como el boletín de calificaciones del superintendente; es la manera en que la mesa directiva responsabilizará a la administración por la mejora de los resultados de los estudiantes. La mesa directiva establece las metas para dentro de cinco años y la administración desarrolla un plan para alcanzarlas y monitorearlas durante el proceso.
La nueva tarjeta del distrito es un requisito de la Orden de TEA e incluye metas vinculadas directamente a los resultados estudiantiles. Las metas adoptadas se centran en lectoescritura y matemáticas de tercer grado, Preparación para la universidad y la carrera, Álgebra en secundaria y lectoescritura bilingüe.
La tarjeta también incluye limitaciones que garantizan que ciertas actividades no se sacrifiquen para alcanzar estas metas. Por ejemplo, una limitación asegura que las escuelas no eliminen actividades de Aprendizaje Social y Emocional para enfocarse en lectura y matemáticas.
La mesa directiva ha adoptado limitaciones en cinco áreas clave: asignación equitativa de recursos y resultados académicos para grupos históricamente marginados, participación de cuidadores, aprendizaje temprano y aprendizaje socioemocional.
Cada meta incluye medidas de progreso (GPM) mientras que cada limitación tiene medidas específicas (CPM). Estas medidas servirán como indicadores sobre si el distrito está encaminado hacia sus metas o cumpliendo con sus limitaciones. El progreso será monitoreado desde la línea base establecida en 2025 hasta las metas fijadas para junio de 2029.